El mundo entero se conmocionó con la partida del Papa Francisco. La divulgación de la noticia provocó un sismo de tristeza y una enorme repercusión por todo el simbolismo de su figura y su accionar durante los últimos doce años como máximo representante de la iglesia católica.
El planeta continúa inmerso en un estado de shock por la partida física de Jorge Bergoglio, por la trascendencia de su figura, por el rol que ocupó y por todo el legado que generó con sus acciones, que muchos consideraron de avanzada para la tradición de la religión.
Los ojos de millones de personas se direccionan al Vaticano para contemplar con mucho interés los siguientes pasos en todas las actividades oficiales para despedir a Francisco. En ese sentido, se acaban de confirmar una serie de modificaciones muy importantes.
Resulta que el argentino llevó a cabo una serie de cambios, que mandó a rubricar en un documento específico para el desarrollo de las diferentes ceremonias. En ese sentido, Bergoglio actuó en consecuencia con su prédica, que refiere a la austeridad y humildad.
Así se comunicaron diferentes variaciones que solicitó expresamente, como que su deseo es que su cuerpo sea exhibido en un ataúd más simple, configurado en un solo tipo de madera y en contraposición a lo que se utilizaba habitualmente de tres. Así como pidió que lo sitúen al ras del piso y no en una plataforma elevada.
Además, el Papa exteriorizó su anhelo de ser enterrado en otro espacio en lugar de la histórica Basílica de San Pedro en el Vaticano, por lo cual sus restos serán llevados a la Basílica de Santa maría la Mayor en Roma e incluso existe la posibilidad que su cuerpo sea inhumado por sus expresas indicaciones.