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Escandaloso silencio al servicio del poder: Clarín oculta la grave represión contra Alejandro Vilca

Puede haber alguna que otra diferencia pero Clarín sigue bancando el ajuste feroz del gobierno de Milei, ahora como forma de garantizar el nuevo acuerdo celebrado con el FMI. Ayer, el antaño “gran diario argentino” fue el único de los medios masivos que no dijo una sola palabra acerca de la represión que tuvo lugar en el Congreso Nacional, donde el diputado Alejandro Vilca sufrió un duro ataque con gas en los ojos.

La agresión de las fuerzas policiales le causó al diputado jujeño del PTS-Frente de Izquierda úlceras en la cornea y deberá seguir en observación. Ocurrió durante las habituales marchas de los miércoles que convocan jubilados y jubiladas frente al Congreso Nacional. La represión también fue dura contra periodistas y manifestantes, con decenas de personas que debieron ser atendidas por la Posta de la Salud y otras organizaciones solidarias.

La agresión contra Vilca tuvo enorme repercusión mediática. Lo mostramos anoche en La Izquierda Diario: medios nacionales como La Nación, TN, Página/12, Infobae, C5N, elDiarioAR, Crónica TV y Perfil lo informaron. También lo hicieron medios de diversas provincias. En Jujuy, prácticamente medios de toda la provincia se refirieron al tema.

Es evidente que se trata de una cuestión de suma gravedad institucional. La violencia agresión a un diputado nacional no puede quedar impune o pasar como si fuera un hecho menor.

Clarín guardó silencio. Como lo hacía en la época de la dictadura, en complicidad con el genocidio que tuvo lugar.

En La Izquierda Diario informamos los hechos desde el lugar de la represión. Nuestros cronistas y fotógrafos también fueron agredidos con gases y golpes por las fuerzas federales que comanda Bullrich. Posteriormente mostramos, además, el repudio al comentario racista con el que la diputada oficialista Lilia Lemoine se burló de Alejandro Vilca. Toda esa información es parte de la pelea contra una agenda de ajuste salvaje que el Gobierno quiere imponer.

En este tiempo de ajuste con represión, difícilmente pueda existir algo parecido a la «neutralidad» periodística.

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