El presidente Javier Milei redujo el gasto público en un 26,8% durante su primer año de gestión. El último dato de diciembre indicó que el gasto primario real devengado en Argentina se redujo un 5,8% interanual, según un informe de la consultora Analytica.
Las transferencias a las provincias fueron las partidas más afectadas por el ajuste, con una reducción del 68,5% interanual en diciembre de 2024.
A su vez, si se tiene en cuenta el acumulado del año, la caída real de las transferencias a las provincias fue del 75,1%, incluyendo las transferencias corrientes (-68,6%) como en las de capital (-94,3%).
Dentro de las transferencias corrientes, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) fue la única jurisdicción que registró un aumento significativo en 2024: recibió un 32% más de fondos en comparación con 2023. Este incremento se debe, principalmente, al cumplimiento de la medida cautelar CSJN 1864/2022. Dicha medida responde a deudas pendientes en concepto de coparticipación, las cuales representaron el 73% de los fondos transferidos a la ciudad.
Sin embargo, excluyendo estas transferencias y las derivadas de la ley 27.606, el panorama es distinto: las partidas destinadas a la Ciudad evidenciaron una caída del 34,8% interanual.
Por otro lado, según el informe, los subsidios económicos se recortaron en un 37% en el primer año de gestión de Milei, mientras que el gasto en programas sociales cayó un 41%. En términos interanuales las cifras fueron de 61% y 47,2%.
A pesar de los recortes, algunos sectores mostraron aumentos reales en diciembre. La Asignación Universal por Hijo (AUH) creció un 47,6%, y las jubilaciones y pensiones aumentaron un 20,3%. Estas últimas representaron el 47% del gasto primario del mes, consolidándose como el componente más relevante. No obstante, en el acumulado anual, las jubilaciones y pensiones registraron una disminución del 12,5%, lo que equivale a una quinta parte del ajuste total del gasto.
Otro recorte destacado se dio en la obra pública, con una caída del 76,5%. Esta reducción se explica por menores transferencias de Nación a las provincias, lo que llevó a los gobiernos provinciales a recortar sus gastos en obras.
Además, las obras nacionales fueron paralizadas para auditorías. La estrategia del gobierno de Javier Milei prioriza que los privados financien estos proyectos y, en caso de no ser posible, iniciarlos gradualmente y solo si son rentables.
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