Una mujer narró que, luego de que su novio mexicano fuera deportado en Estados Unidos, ella, siendo ciudadana estadounidense, lo siguió, dejando atrás su vida en el país norteamericano, y ahora viven en el Estado de México, específicamente en el municipio de Chimalhuacán.
Se trata de Jessica Nalbach, quien conoció a su novio José en el estado de Florida y tuvo dos hijos. Decidió abandonar Estados Unidos, luego de que la policía estadounidense deportara a su esposo. Ella misma decidió dejar el territorio norteamericano y llevarse a sus hijos con él para vivir en Chimalhuacán, en el Estado de México.
De acuerdo con una entrevista que realizó Milenio Televisión, la mujer declara haber sufrido mucho en Estados Unidos y que, luego de tomar la decisión de ir con su esposo a territorio mexicano, ya no regresaría al país norteamericano. Afirma estar y sentirse bien en México.
“Yo sufrí mucho en mi país, en Estados Unidos de chiquita, entonces como para mí era, chin… su madre, jajaja, ya no, voy a regresar a mi país. Yo estoy bien aquí en México y así, hasta este mismo día, ya no volví a regresar, sigo aquí en México, estoy bien”, declaró Nalbach para televisión.
Así, hay muchas historias como la de Jessica Nalbach, quien, luego de estar toda su vida en Estados Unidos, lo dejó todo atrás para vivir feliz con su novio en México.
Jessica Nalbach reveló que ofreció esta entrevista para que sirva de ejemplo que se puede salir adelante con mucho trabajo, amor y paciencia. Detalló que su objetivo es trabajar en un libro como una autobiografía para que otras personas puedan elegir como marcar una diferencia en la vida propia de cada quien.
¿Cómo sucedieron los hechos?
De acuerdo con la historia narrada por Milenio Televisión y Diario, su novio salió de su casa en Estados Unidos, Florida, y agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) le preguntaron sobre una persona que había vivido cinco años atrás en la vivienda donde él habitaba en ese entonces.
José, al manifestarle a los agentes que la persona que buscaban ya no estaba, estos le solicitaron su documentación. Al mostrarles su licencia de conducir, la cual se encontraba expirada, los elementos de la ICE decidieron llevárselo.
Jessica narra que los agentes lo inmovilizaron pese a que ella suplicaba que no lo hicieran y lo trasladaron al Centro de Reclusión Migratoria en la ciudad de Miami, en Estados Unidos.
Debido a que no estaban casados, no le permitieron visitar a José, pese a que en reiteradas veces ella lo solicitó. Debido a que no tenían dinero para pagar un abogado, ella firmó la deportación voluntaria para irse a vivir con él a México, ya que lo ama y ya llevaba 10 años de conocerlo.