Según el estudio, la mirada crítica contra el sindicalismo se reduce en la sociedad argentina. Además, el reporte mostró que más de la mitad del país prefiere un trabajo independiente y flexible a una relación de dependencia.
-
Conflicto en Copsa: los trabajadores y la empresa llegaron a un acuerdo y se levantó el paro
-
Crisis en Copsa: los trabajadores vuelven a parar por sus salarios
Un estudio reciente reveló que la mirada crítica de la población argentina sobre el sindicalismo disminuyó 23 puntos porcentuales entre mayo de 2023 y noviembre de 2024: pasó del 71% al 48%.
En esta misma línea, 6 de cada 10 personas estuvieron de acuerdo con que “tener sindicatos fuertes que defienden a sus trabajadores es indispensable para que el país avance”. Por otro lado, el 70% aseguró conocer personas que perdieron su trabajo en los últimos meses.
La mirada de los argentinos sobre el sindicalismo
Los sindicatos están en el foco del debate público desde la llegada de Javier Milei al poder. En este sentido, un reciente estudio, llevado a cabo por la consultora Sentimientos Públicos, reveló la opinión que tienen los argentinos sobre los sindicatos.
image.png
La evolución de la percepción de los sindicatos desde mayo 2023 hasta noviembre 2024.
Sentimientos Público
En detalle, la mirada crítica de la población argentina sobre el sindicalismo disminuyó 23 puntos porcentuales entre mayo de 2023 y noviembre de 2024: pasó del 71% al 48%. Además, 6 de cada 10 personas estuvieron de acuerdo con que “tener sindicatos fuertes que defienden a sus trabajadores es indispensable para que el país avance”.
Por otro lado, el reporte también mostró que más de la mitad del país prefiere “un trabajo independiente, con horarios flexibles en los que pueda autorregularse, antes que las relaciones de dependencia con beneficios sociales y presencialidad plena”.
Al respecto, el director de Sentimientos Públicos, Hernán Vanoli, aseguró: “La incertidumbre con la estabilidad laboral convive con el deseo de pautar los ritmos de la propia vida. En ese sentido, el sindicalismo es un refugio ante un mundo hostil, impredecible y, muchas veces, rapaz. Puedo no querer usarlo, pero me tranquiliza que esté”.