En silencio y sin previo aviso, la vida le jugó una mala pasada a una de las figuras más queridas del deporte argentino. Alejandra ‘Locomotora’ Oliveras, reconocida por su fuerza arrolladora y su incansable espíritu de lucha, atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida. El pasado lunes 14 de julio fue internada de urgencia por un durísimo diagnóstico que confirmaron los médicos: ACV isquémico.
Desde entonces, el estado de salud de la Locomotora se convirtió en una preocupación constante para su entorno y sus seguidores. La mediática deportista se encuentra internada en el hospital José María Cullen, en Santa Fe, como parte de un dramático cuadro que le hizo perder la movilidad en el lado izquierdo de su cuerpo.
Más allá de que durante esta semana se vivieron días muy tensos y preocupantes, el último parte médico de la Locomotora brindado por la institución médica informó que se encuentra “clínicamente estable”, aunque su pronóstico sigue siendo reservado. En medio de la incertidumbre, su hermano Jesús rompió el silencio y compartió con Secretos Verdaderos el dramático momento en el que su hermana comenzó a descompensarse.
“Mi hermana viajó a Santa Fe con su hijo Alexis. Ese día estaban charlando, viendo una película, todo bien. Le dijo: ‘Levantame a las 9 a.m. que tengo que ir a jurar por lo de constituyente’. Al otro día, cuando la fue a despertar, estaba tirada en la cama, confundida. Ahí llamó a la ambulancia, que respondió rápido: en 10 minutos llegó. No podía mover la mitad del cuerpo”, comenzó explicando el joven en charla con el programa de Luis Ventura.
EL HERMANO DE LA LOCOMOTORA OLIVERAS CONTÓ CÓMO SIGUE LA SALUD DE LA EXBOXEADORA
Jesús detalló que pudo hablar con la Locomotora en el hospital, aunque notó que algo no estaba del todo bien: “Nos llamaron a nosotros y fue una negación total. La pude ver al día siguiente, porque pude hablar con ella. Hablaba, recordaba. Estaba confundida”.
Sin embargo, la situación se agravó de un momento a otro y tuvieron que operarla de urgencia: “Pasaron 40 horas y la tuvieron que operar de urgencia, por la inflamación y el edema que tenía. Ahora hay que esperar. Está estable, no está peor”. Según explicó, la recuperación será lenta y el cuerpo médico deberá aguardar al menos 10 días para retirarle la asistencia mecánica de manera progresiva.
Jesús explicó que la cirugía a la Locomotora fue bastante delicada: “Después de una operación tan grande, debe ser inducida a un coma por unos días. Le retiraron una parte del cráneo para liberar presión. El médico me dijo: día a día, hora a hora”. Y cerró con un dato inesperado que sorprendió a todos: “No sabíamos que era hipertensa. Trabajé con ella muchos años, estábamos rodeados de médicos, pero no lo sabíamos”.