Elizabeth Warren, una de las voces más críticas en el congreso estadounidense sobre la ayuda a Argentina, envió un escrito con exigencias a los bancos
26/10/2025 – 11:10hs
La polémica por la asistencia financiera de Estados Unidos a la Argentina ha subido de tono y parece haber encontrado en la senadora demócrata Elizabeth Warren a la principal voz opositora a la ayuda del gobierno de Donald Trump. El centro del conflicto inició con el swap de monedas por USD 20.000 millones que la administración de Donald Trump decidió formalizar con la Argentina, pero Warren -que ya criticó dicha decisión- ahora atacó al otro dinero que podría llegar a reforzar al gobierno de Milei, de parte de los bancos privados de los Estados Unidos.
Luego de que Bessent descalificara a Warren tildándola de «peronista americana», al compararla abiertamente con Eva Perón, la senadora demócrata no solo mantuvo su postura, sino que redobló la ofensiva. La nueva estrategia de Warren se dirigió directamente al corazón de Wall Street, justo cuando el CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, visitaba la Argentina para negociar un posible préstamo privado adicional de otros USD 20.000 millones. Warren exigió a los grandes bancos el compromiso de que ninguna garantía de este nuevo respaldo afecte a los contribuyentes estadounidenses, dejando en claro que no detendrá su presión sobre lo que considera «favores políticos» del presidente Trump.
La senadora Warren envió una carta no solo a Jamie Dimon, sino también a los líderes de otros cinco bancos privados que estarían participando en el intento de respaldo financiero a la Argentina. La lista incluye a pesos pesados como Morgan Stanley, Goldman Sachs, Citi, Bank of America, Wells Fargo y el Santander (en su rama española). El objetivo de la misiva es claro y directo: obtener el compromiso de estas entidades de que no se beneficiarán de ninguna garantía del Tesoro que pueda afectar a los contribuyentes estadounidenses.
La preocupación central de los congresistas radica en que los bancos que negocian el préstamo a la Argentina pretenden obtener garantías del Tesoro norteamericano ante la posibilidad de que el país, con un historial de default en una decena de oportunidades, no devuelva el dinero. En su carta, Warren no ocultó su desconfianza: «Supongo que su banco no se beneficiaría de una garantía financiada por los contribuyentes, dada la amplia preocupación pública con respecto a los aparentes beneficiarios del rescate de Wall Street, en un momento en que los estadounidenses luchan por pagar el alquiler, los comestibles y la atención médica aquí en casa», disparó la legisladora.
Además de exigir el compromiso de no acudir al Tesoro, Warren fue lapidaria sobre el riesgo de la operación para las propias entidades privadas: «Plantearía serias preocupaciones de seguridad y solidez si su banco elige participar en este vehículo de inversión de $ 20 mil millones, dada la inestable solvencia de Argentina y su aparente falta de garantías valiosas contra las cuales garantizar un préstamo», advirtió.
El Congreso de Estados Unidos, en alerta por la carne argentina
La ofensiva en el Parlamento norteamericano no se limita únicamente a los demócratas o a las garantías bancarias. También hay legisladores republicanos que han expresado serias dudas respecto a la ayuda a la Argentina, especialmente luego de que el presidente Trump sugiriera que el apoyo financiero vendría acompañado de un incremento en la compra de carne argentina.
El congresista Derrick Van Orden, republicano por el estado de Wisconsin, advirtió sobre el impacto directo en la producción nacional: «Los agricultores y ganaderos de Wisconsin crían algunas de las mejores carnes del mundo. Inundar nuestros mercados con carne extranjera de Argentina socavaría a los hombres y mujeres trabajadores que ponen comida en las mesas de Estados Unidos». El congresista alertó que si bien comprende «la importancia de mantener a Argentina fuera de la esfera de influencia de China», esto no puede hacerse «a expensas de nuestros propios productores». La seguridad alimentaria estadounidense, remarcó, es un tema de seguridad nacional.
