Norberto Cristian Graf, excompañero de la escuela técnica de Diego Fernández Lima, se presentó ante el fiscal Martín López Perrando. El funcionario judicial investiga el homicidio del adolescente, visto por última vez el 26 de julio de 1984. Los restos de la víctima aparecieron enterrados en el fondo de la casa de Coghlan, donde Graf reside actualmente.
Cristian Graf, de 58 años, se presentó en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 61, en Retiro, para ponerse a disposición de la Justicia. Fuentes judiciales informaron a LA NACION que los funcionarios que lo recibieron le comunicaron que no se adoptó aún ningún temperamento sobre su situación procesal.
Al regresar a su domicilio en la avenida Congreso 3742, Graf fue abordado por la prensa. La periodista Mercedes Ninci de eltrece le preguntó si fue el asesino, aunque Graf no respondió. Solo realizó una mueca de disgusto, corrió el micrófono de la cronista e ingresó en el chalet.
El fiscal López Perrando lo considera una persona de interés en la causa. La sospecha sobre él surgió después de la identificación del cuerpo. Un excompañero de la víctima llamó a la fiscalía y afirmó que en la casa donde encontraron los huesos vivía Graf, a quien apodaban “Jirafa”. Ese testigo y otros exalumnos declararon formalmente y ratificaron la información.
La reconstrucción del fiscal López Perrando indica que Fernández Lima y Graf no eran amigos cercanos, pero compartían una pasión por las motos. Fueron compañeros hasta segundo año en la Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET) N°36 Almirante Guillermo Brown, en Villa Ortúzar.
El 26 de julio de 1984, Fernández Lima desapareció. Le dijo a su madre, Bernabella Lima, que iba a la casa de un compañero y luego a un taller de la escuela. Un conocido lo vio por última vez en la esquina de Monroe y Naón, a cinco cuadras de la casa de la familia Graf.
Un detective judicial explicó: “Por los indicios que tenemos, creemos que el 26 de julio de 1984, Fernández Lima fue por su propia voluntad a la casa de la familia Graf. Pasó algo que terminó con el homicidio del joven”.
El caso se reactivó el 29 de mayo pasado. Obreros que trabajaban en una construcción en avenida Congreso 3748 encontraron restos óseos al excavar para los cimientos. En ese lote, demolido para levantar un edificio, vivió el músico Gustavo Cerati a principios de siglo.
El hallazgo se produjo junto a la medianera con la propiedad de Congreso 3742, la casa de Graf. El fiscal Perrando convocó al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) para analizar la escena. Mariela Fumagalli, directora para la Argentina del EAAF, explicó a LA NACION: “Fuimos convocados para realizar una ‘intervención arqueológica’. Buscamos indicios para determinar la fosa original donde fue enterrado el cuerpo”.
Los especialistas determinaron que la fosa estaba en el lote de la familia Graf. “La evidencia nos permitió inferir que el foso está situado en el lote de avenida Congreso 3742”, afirmó Fumagalli.
Los estudios revelaron lesiones compatibles con un homicidio. “Nosotros no establecemos causas de muerte. Sí describimos lesiones. En este caso vimos una lesión cortopunzante a la altura de la cuarta costilla derecha y lesiones en miembros inferiores y superiores con, posiblemente, otro tipo de arma”, detalló Fumagalli.
Una fuente judicial aclaró el foco de la investigación. “Está claro que la víctima fue asesinada y enterrada en la casa de la familia Graf. Ahora debemos determinar quién fue el asesino o los asesinos”. En la época de la desaparición, en el chalet vivía el matrimonio Graf con sus dos hijos, Cristian y una adolescente.
El fiscal López Perrando citará a declarar como testigos a más compañeros de la víctima y a los obreros que descubrieron los restos. Las testimoniales se realizarán entre hoy y mañana.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.