Felipe Melo, reconocido por su temperamento en la cancha y por su fanatismo por Boca, no fue indiferente a su paso por el Mundial de Clubes 2025. Desde Estados Unidos, donde se disputa el certamen, el experimentado futbolista brasileño lanzó una dura crítica por el rendimiento del conjunto argentino, aunque también ofreció un respaldo rotundo a Juan Román Riquelme, presidente del club.
En declaraciones previas a la semifinal que disputará Fluminense ante Chelsea en el MetLife Stadium, lamentó la temprana eliminación del Xeneize en la fase de grupos y consideró que tanto el equipo de la Ribera como River quedaron en deuda con el fútbol sudamericano.
“River y Boca lo podrían haber hecho mejor. Sobre todo Boca, que no le pudo ganar al Auckland, que había sufrido 16 goles en los dos partidos anteriores”, apuntó sin vueltas.
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La referencia de Melo fue directa al empate sin goles entre Boca y Auckland City, un equipo semiprofesional de Nueva Zelanda, que sentenció la despedida del Xeneize de la competencia.
Para el volante, este resultado no solo significó un tropiezo deportivo sino una oportunidad perdida: “Para el fútbol sudamericano hubiera sido importante que ellos hubieran podido clasificar. Por suerte estuvieron los equipos brasileños”, agregó en alusión a los avances de Fluminense, Palmeiras, Flamengo y Botafogo.
Sin embargo, su crítica vino acompañada de un mensaje optimista dirigido al presidente xeneize. “Lo que me mantiene con fe es él. Riquelme es ídolo de Boca, entiende mucho de fútbol y ama al club. Por su sabiduría y el amor que le tiene, hará nuevamente grande a Boca”, expresó el mediocampista, que en más de una oportunidad manifestó su deseo de jugar en el club de La Ribera.
Además, Melo tuvo palabras elogiosas para los hinchas boquenses, que en gran número acompañaron al equipo en su viaje por Estados Unidos. “Para mí es una de las mejores hinchadas del mundo. Es un club que te hace enamorar”, afirmó, dejando en claro su vínculo emocional con los colores azul y oro.
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