El economista Roberto Santángelo se refirió a la salida del cepo, tras el acuerdo con el Fondo Monetario, y evaluó que la medida debería haberse tomado antes. “Los cambios hubiera sido bueno haberlos hecho a fines del año pasado”, sostuvo en Longobardi, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190).
Rodolfo Santangelo es economista, máster en Economía del Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina, con posgrado en Economía en el Institute del World Economic de Alemania. Profesionalmente, ha trabajado en el Banco Central, específicamente en el área de estudios monetarios y bancarios.
Marcelo Longobardi (ML): Tenemos en línea a Rodolfo Santangelo. Bueno, ¿había alternativa?
No, no, no. Digamos, más allá de los detalles y las anécdotas, no había alternativa, porque el modelo, el esquema cambiario anterior, estaba agotado. Había sido financiado transitoriamente por el éxito del blanqueo, pero ya sabíamos que no daba para más. Había que cambiar la organización cambiaria.
Vino este modelo, vino este esquema, que vamos a estudiar cómo funciona, con una brecha bastante importante entre el piso y el techo. Nadie sabe dónde se va a ubicar, pero el consenso apunta a algo en el medio de lo que estaban los tipos de cambio. Pero bueno, era un paso absolutamente necesario. Tanto el acuerdo con el Fondo como el nuevo esquema cambiario.
ML: Podríamos decir que la combinación del acuerdo con el Fondo más organismos, el levantamiento del cepo, más la modificación de la tablita, era indispensable?
Te repito, más allá de cuál es la respuesta puntual, esto era indispensable, porque el anterior esquema no daba para más.
Yo te diría que los cambios hubiera sido bueno haberlos hecho a fines del año pasado, en el momento en que tenías el blanqueo, se eliminaba el impuesto PAIS, se terminaba el acuerdo con el Fondo… Se hizo una apuesta adicional: llegar sin acuerdo y con este esquema hasta las elecciones. La realidad mostró que no era posible.
Y bueno, lo deseable sería que el cambio fuera lo menos traumático posible, en términos, sobre todo, de la tasa de inflación y de los ingresos reales de la población. Pero sí: la caída de reservas que había tenido el Banco Central era incontinuable. Y no me refiero al último mes, el último mes fue simplemente la gota que rebalsó el vaso, sino desde mediados del año pasado, cuando habían llegado a cero neto, y ahora estamos en menos siete.
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ML: Esta mañana comentaba un artículo de Martín Rappetti, que veía varios riesgos, y un artículo de Miguel Boggiano que no veía ningún riesgo. Según Boggiano, el Gobierno va a tender a bajar el piso bajo un argumento de que hay muchas más reservas que pesos emitidos. Y a la inversa, Rappetti observa que puede haber algo más de inflación y algo más de recesión. ¿Qué ventaja, qué riesgos tiene este nuevo esquema? Preliminarmente, por supuesto, ¿no?
A ver, pero vamos por partes. Primero, la plata que entra tiene como objetivo mayoritario pagar la deuda. El Fondo nos presta para que le paguemos; el Banco Mundial nos presta para que le paguemos; los bancos prestan un repo, cuyo destino de los dólares es pagar la deuda. La noticia es que ahora está entrando más plata de la que necesitábamos. Entonces queda así un sobrante en el Banco Central.
Lo óptimo sería que ese sobrante no se use. Porque en cuanto empezás a usar el sobrante porque el tipo de cambio está en el techo, o porque tenés otro problema, empieza la cuenta regresiva. Así que lo bueno es que el mercado sea el que equilibre la situación.
Yo voy a salir del día a día, porque en el día a día, de repente, tantos importadores pagaron la semana pasada que hoy no están en el mercado. Así que cómo abre hoy, cómo abre mañana, no es mi metier
Yo diría que Argentina tiene como ventaja, además del superávit fiscal, que es el gran logro de la gestión Milei, que todavía hay superávit comercial. O sea, se paró el esquema antes de llegar a cruzar un Rubicón de no tener superávit comercial.
Obviamente, el mundo juega en contra y veremos cómo sigue todas estas turbulencias que estamos teniendo. Y se agrega ahora a esto una liberación del cepo, que es muy popular y divertida, y que gusta tanto.
Pero, ¿qué significa? Que los argentinos podemos volver a comprar dólares al tipo de cambio al que el exportador vende sus divisas. Porque antes los argentinos podíamos comprar dólares al mep, pero ahora podemos comprar al tipo de cambio.
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Entonces, vamos a ver la cantidad de dólares que deciden comprar los argentinos. La dolarización de portafolios hasta ahora no ha terminado. Nunca terminó, siempre continúa. Es muy importante ver si los dólares que compramos los dejamos en los bancos o los mandamos al colchón.
El tipo de cambio, yo diría, no debería irse ni a ninguno de los extremos. Algún impacto en precios va a haber, porque había precios reprimidos. Estábamos viendo precios de bienes muy baratos con precios de servicios más caros. Entonces, va a haber un nuevo reequilibramiento de precios relativos.
Pero, obviamente, ahora empieza un partido nuevo. Ahora empieza un partido nuevo, de vuelta: cómo baja la tasa de inflación, cómo se reactiva la economía, cómo se recuperan los ingresos de la población.
Es un esquema necesario, que llega un poco tarde, aunque no en momentos desesperantes y que, bueno, obviamente, ahora hay que ver cómo continúa.
MC CP