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Los detalles del plan nuclear de Javier Milei: cambio climático, China y Estados Unidos

Además de priorizar las inversiones de capitales estadounidenses, el plan nuclear de la era Javier Milei presentado por el presidente en la víspera de la Navidad, contiene detalles no vistos a simple vista, algunos llamativos y calificados como muy positivos por los entendidos y otros que generan expectativas y dudas.

Por empezar, corre por completo a China de lo que alguna vez fue plasmado incluso en acuerdos bilaterales por los cuales la potencia asiática era la que iba a aportar el financiamiento para la construcción de un reactor nuclear en la provincia de Buenos Aires.

Por el otro lado, sin que el electorado libertario lo note, sobre todo el que sacude las redes sociales con duras opiniones formateadas en los polos ideológicos, el Gobierno se compromete poco a poco y cada vez más con pactos internacionales y económicos que lo obligan a aceptar los compromisos multilaterales vigentes por izquierda y por derecha como los de la lucha contra el cambio climático, el uso de energías limpias. Y en definitiva, con la llamada Agenda 2030, el Pacto del Futuro y otros acuerdos enmarcados dentro diversas agendas de las Naciones Unidas, que tanto rechazan Milei y el equipo que le aporta contenido a su “batalla cultural”.

La presentación de Milei fue el viernes 20 en el Salón Blanco de la Casa Rosada. A la izquierda del presidente se ubicó al director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, quien tiene un importante prestigio a nivel internacional, y es uno de los candidatos a ser el próximo secretario general de las Naciones Unidas. A la derecha, estaba el también argentino Demian Reidel, físico nuclear, jefe del Consejo de Asesores del Presidente. Es una de las figuras preferidas en el torno a Milei. Es una suerte de canciller para Milei en el mundo de Sillicon Valley y la Inteligencia Artificial.

En principio, hay elogios para el nuevo plan nuclear en un país que necesita un porcentaje razonable de mayor desarrollo nuclear porque hay mucho uranio y se espera un boom en el mundo de ese mineral. Argentina puede hacer reactores modulares, es un negocio creciente y que pocos pueden aprovechar porque no tienen la expertise que tiene Argentina a traves de CNEA (la Comisión Nacional de Energía Atómica) y INVAP (Investigaciones Aplicadas).

Julián Gadano, ex subsecretario de Energía Nacional a nivel nacional lo consideró en diálogo con El Argentino como un plan “muy innovador”. Dedicado a la consultor y a la academia hoy, Gadano lo considera como un plan “bien pensado”, que luego puede fracasar pero que, de base. es una buena idea que “consiste en aprovechar las ventajas argentinas para atraer inversión extranjera y hacer un desarrollo de energía nuclear con inversión privada”.

Argentina tiene muchas ventajas una de ellas, incluso naturales, como la existencia de zonas frías ideales para los centros de datos e inteligencia artificial que Milei y Reidel piensan llevar a la Patagonia.

El enfoque libertario se centra en un nuevo proyecto de SMR en el sitio de Atucha, financiado con capital privado e inversores estadounidenses, lo que desplazará definitivamente un proyecto previo acordado con China y al que se opusieron febrilmente, tanto Estados Unidos como, curiosamente, La Cámpora. Incluso durante la gestión del ex embajador del gobierno kirchnerista, Sabino Vaca Narvaja, China apuntaba a otros proyectos como el desarrollo de autos eléctricos, que ahora quedaron en la nada y entonces ya la cuestión del reactor era más de índole política que económica.

A diferencia de las centrales hidroeléctricas, donde China si hizo una apuesta inversora, para su proyecto original de dos reactores -que quedó convertido solo el de Hualong -con un aporte del 85% del costo- no se avanzó ni con un peso.

Pero la cuestión del financiamiento ahora no está despejada. El gobierno espera que provenga de los Estados Unidos, bajo la nueva era de Donald Trump.

«En el nuevo plano no está claro de dónde saldría el cuantioso financiamiento que requiere este proyecto. Argentina ya tenía asegurado el 85% del financiamiento para hacer Atucha III con tecnología china Hualong One. Milei da a entender que ese contrato finalmente no será cumplido, tras haber sido renegociado varias veces en las presidencias de Macri y Fernández. Será interesante ver qué se le dice a China al respecto y cómo reacciona Xi Jinping ante esto, justo cuando la relación parecía comenzar a encauzarse», dijo a este diario además Patricio Giusto, consultor político, docente y director del Observatorio Sino-Arg.

El nuevo plan tiene un elemento por demás curioso que marca las contradicciones de este gobierno entre lo que se dice y lo que se hace. Las grandes corporaciones tecnológicas que buscan hoy la energía nuclear, destacan entre las razones que es “limpia”, “confiable”, o sea, debe sintonizar con el cuidado del medioambiente.

En lo que hace al cambio climático lo nuclear se conecta con el reemplazo de los fósiles como factor energético, y todo reemplazo de fósiles con energía nuclear es mayor composición de energía limpia en la matriz. O sea, si se alimentan, como busca Reidel los data centers de inteligencia artificial con nuclear, se estará reemplazando al gas natural, u otros peores.

El plan de Milei se centra en los reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés), una tecnología moderna que promete ser más segura, eficiente y económica que los reactores convencionales, los grandes reactores conocidos. Y. hoy ya hay proyectos similares en Canadá, China y Estados Unidos, lo que posiciona a esta tecnología como una potencial revolución en el sector energético global. Hay otros líderes,los franceses

Por otro lado, a diferencia del discurso oficial, el nuevo Plan Nuclear no es al mismo tiempo una refundación atómica. Por el contrario, Argentina tiene en el área mucha experiencia acumulada y riquísimos recursos naturales de base. Hay tres centrales nucleares operativas: Atucha I, en operaciones desde 1974; Atucha II, operando desde 2014, y Embalse, activa generando electricidad desde 1983.

Estas generan cerca del 9 % de la electricidad nacional, y ya había iniciado el desarrollo del reactor CAREM, el primer SMR de diseño nacional.

Pero en ese tren, el proyecto CAREM, que está avanzado, está prácticamente paralizado debido a recortes presupuestarios implementados durante el primer año de gobierno de Milei. Ello se contradice con la narrativa presidencial de la refundación nuclear argentina.

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