Los dos pilotos que murieron al estrellarse un avión contra una casa frente al Aeropuerto de San Fernando fueron identificados como Martín Fernández Loza (46) y Agustín Orforte (35).
Las víctimas fatales del accidente volvían de Punta del Este cuando el Bombardier Challenger 300 que pilotaban se despistó después de aterrizar, cruzó los alambrados perimetrales, la calle y pegó contra el frente de una casa.
Por el impacto, se registraron algunas explosiones y el avión se prendió fuego. Fernández Loza y Orforte sufrieron heridas mortales.
Martín Fernández Loza era empleado de la empresa aérea New Lines SA y contaba con una amplia trayectoria como piloto. Trabajó también para Austral Líneas Aérez (hoy Aerolíneas Argentinas), Top Air SA, Servicios y Emprendimientos Aeronáuticos SA, Aviaser SA, Jet Clipper SA, entre otras.
El piloto era oriundo de Munro, partido de Vicente López, y actualmente tenía domicilio en Martínez, en San Isidro. En septiembre de 1998, el nombre de Martín Fernández Loza había sido noticia en las páginas de Clarín porque lo tiraron del tren durante un intento de robo a bordo del Belgrano Norte. El entonces joven de 20 años iba a una clase de la Escuela de Aviación en Don Torcuato. Por el episodio, estuvo internado en coma.
Agustín Orforte también era empleado de New Lines y, además, del Banco Macro, propiedad de la familia Brito. Justamente, el avión Bombardier Challenger 300 de la tragedia pertenece a la familia de Jorge Brito, presidente de River Plate y uno de los dueños de la entidad bancaria.
El accidente
El avión es un Bombardier Challenger 300 matrícula LV-GOK, que pertenece a la familia de Jorge Brito, presidente de River Plate.
Había salido esta mañana rumbo a Punta del Este, Uruguay, donde dejó pasajeros. La tragedia se produjo de regreso en Buenos Aires, después del aterrizaje, a las 13:19.
MG
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