Desde la asunción de Javier Milei al Ejecutivo, en diciembre de 2023, se perdieron 126.050 puestos de trabajo, de los cuales 40.000 pertenecen al sector manufacturero, y se cerraron 2.333 empresas, 879 productoras de manufacturas y en su mayoría PYMES. Para el 92 por ciento, el uso de la capacidad instalada en las fábricas sigue mal o empeoró con el actual Gobierno.
La información del informe publicado por la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (Csira) a partir de datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) detalla que para el 90 por ciento de los representantes gremiales del sector industrial, la situación de la actividad empeoró en lo que va del año: el 70 advierte sobre una caída en las ventas y solo 3,8 afirma que mejoraron.
En ese sentido, los últimos datos publicados por el Instituto de Estadísticas y Censo (Indec) mostraron que las ventas de los supermercados se derrumbaron 12,8 por ciento en relación al mismo mes del año anterior y retrocedieron 0,4 en comparación con agosto. También bajaron los consumo en mayoristas y shoppings.
La producción continúa por el mismo camino decreciente: casi el 80 por ciento de los referentes gremiales plantean que hubo una caída en la actividad y más del 60 que esto se refleja en menos horas de trabajo. Para el 92 por ciento de los 1.660.000 trabajadores que engloba la Csira, el uso de la capacidad instalada en las fábricas sigue mal o empeoró con el gobierno libertario.
La situación repercute en la destrucción de empleo y afecta de lleno a los trabajadores. En el último trimestre el 60 por ciento de los sindicatos nucleados en la organización registraron despidos y un tercio dan cuenta de los problemas que afrontan las empresas para garantizar los pagos de salarios.
El 82 por ciento de los gremios relevados señala que hubo recorte de horas extras en su rubro y el 72 por ciento habla de suspensiones, licencias y adelanto de vacaciones para un porcentaje de los trabajadores. Además, califican el vínculo con la Secretaría de Trabajo como malo o regular.
En cuanto a las paritarias, el 80 por ciento coincide que los aumentos se negocian pero se homologan y pagan tardíamente. De cara al próximo trimestre, solo el 7 por ciento de los representantes de gremios industriales tiene la expectativa de que el panorama mejore mientras que para el 93 por ciento restante la situación será peor o igual que hasta el momento.
El documento, elaborado en conjunto con el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) recogió la opinión de 33 organizaciones sindicales del sector manufacturero. Sobre las perspectivas que se generaron a partir de la aprobación de la Ley Bases, el 70 por ciento dice que el impacto en el sector industrial será negativo.
«Al indagar sobre la situación actual en comparación con el inicio de la gestión de Milei, el 86,6% de los sindicatos refleja un deterioro en sus condiciones respecto a noviembre de 2023, mientras que solo el 10 por ciento manifiesta encontrarse igual que el año pasado y apenas el 3,3 manifiesta una leve mejoría. Este dato se inscribe en un contexto de recesión, donde las políticas impulsadas por el gobierno han impactado negativamente en la mayoría de los sectores consultados», concluye el informe de la Csira.
Por el lado de los empresarios manufactureros también ven con preocupación la situación del sector. Esta semana, durante la 30°Conferencia Conferencia Industrial anual de la Unión Industrial Argentina (UIA) a la que pegaron el faltazo el Milei y sus principales ministros, se pronunciaron dudas sobre el modelo de apertura económica que impulsa el Poder Ejecutivo.
“El debate que tenemos que darnos con ellos es justamente cómo coordinamos eso, cómo se da esa apertura con la nivelación de condiciones que tiene hoy la industria nacional. O sea, nosotros pedimos igualdad de condiciones para competir. Seguramente va a haber que hacer estudios sectoriales, vamos a tener que ver cómo evolucionan también las importaciones”, precisó el presidente de la conferencia y titular de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires (Uipba), Martín Rappallini.
En la misma línea, el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, consideró que “se está encaminando la macro, por lo que ahora hay que plantear la agenda micro. Cómo competir en la Argentina y en el mundo con un agregado fundamental; el mundo está en situación muy compleja, han reaparecido las prácticas de defensa en muchos países”.
El platón del Presidente a la industria, que algunos pocos hasta se animaron a reconocer les evitó pasar un mal trago escuchando barbaridades, es una señal más de la dirección del gobierno libertario para la economía real: apertura comercial, intervención en el tipo de cambio para mantenerlo atrasado, al igual que los salarios, y suba de costos a través de tarifas.