“Principio de revelación”: la frase instalada por el presidente Javier Milei se trasladó a la práctica parlamentaria en la última semana de calendario ordinario en el Congreso. Es que la sucesión de convocatorias para la Cámara de Diputados estiraron la racha de cuatro sesiones consecutivas sin quórum, en donde el interés de los bloques radicó principalmente en exhibir su agenda y exponer a quiénes no acuerden, antes que en lograr la media sanción de cualquier proyecto. De trasfondo, sobrevive el reclamo de las provincias por la aprobación del Presupuesto 2025.
Una semana después de su acto de rebeldía, que consistió en sostener una lista de cuatro demandas (que en definitiva piden la distribución con criterios objetivos de aportes que las propias provincias le hacen a la Nación), los gobernadores dieron marcha atrás y están dispuestos a aprobar el proyecto presupuestario tal como lo presentó Milei en septiembre, aunque intentarán imprimirle modificaciones sobre la marcha. Así confirmaron los titulares de los bloques de la UCR y el PRO. ¿Qué ocurrió en el medio? Ante el desplante provincial, Casa Rosada retiró el debate del Presupuesto y explicitó que su plan es no ceder ninguna coma de sus lineamientos económicos.
“El Gobierno tiene una estrategia de látigo o no látigo para negociar”, graficó un diputado radical, “te pega o no te pega, pero nunca te dan. Entonces, ¿vos qué elegís?”. Desde el PRO también metaforizan: «El Gobierno el encontró el agujero al mate y te ponen en esta posición: ‘Si vos me tocás el déficit fiscal, vuelve la inflación'».
PRO Diputados
El PRO vuelve a la carga en Diputados con el proyecto de Ficha Limpia.
Mariano Fuchila
Ese debate, es el que quieren dar los gobernadores del extinto Juntos por el Cambio desde lo discursivo -porque en términos económicos, las demandas provinciales se aproximan un 0,3% del PBI-, en el último documento que publicaron: “El equilibrio fiscal es innegociable, tanto como el cumplimiento de la ley”. Más allá del probado desapego a la institucionalidad de Casa Rosada, son los mismos mandatarios firmantes en coalición los que negocian individualmente con Nación.
La primera reacción llegó con sorna. «Muy lindo, pero siguen dando argumentos para no incluirlo», señalaron para Ámbito desde el entorno de Santiago Caputo, que se reunió con Karina Milei, Guillermo Francos, José Rolandi y Carlos Guberman para evaluar la inclusión del proyecto en extraordinarias, que implica un período extendido del calendario legislativo donde se puedan tratar exclusivamente la agenda del Poder Ejecutivo.
Como nueva muestra de buena voluntad, gobernadores instaron a los diputados que les responden a que hagan caer la sesión donde se pretendía derogar el DNU 846/2024 que habilita el libre canje de deuda –incluso también para las administraciones provinciales-: dentro del peronismo, a Tucumán se le sumó Catamarca; los provincialistas de Salta, Río Negro, Neuquén y Misiones volvieron a responder; en el radicalismo intervinieron todos (Santa Fe, Corrientes, Jujuy, Chaco y Mendoza); y también hubo aporte desde Córdoba en las ausencias de Encuentro Federal. Les resta una carta para amenazar esta semana: tratar un dictamen de Presupuesto sobre tablas e intentar alcanzar los dos tercios.
Martín Menem Emilio Monzó Dialoguistas Dialoguismo
Emilio Monzó (Encuentro Federal) saluda a Martín Menem, titular de la Cámara de Diputados.
Mariano Fuchila
“Sería bizarro que convoquen a extraordinarias sin Presupuesto”, dicen desde Unión por la Patria, donde aseguran que los faltazos serán tolerados -pero recordados en el armado de listas del 2025-. La mirada del peronismo, que cerró un año sin poder instalar agenda propia pero consolidados como alternativa opositora más nítida junto a la izquierda, ya admite la posibilidad de una extensión del año parlamentario, en el que el Ejecutivo tiene otras prioridades por fuera de las asignaciones financieras: la privatización de Aerolíneas Argentinas, la eliminación de las PASO y la designación de dos jueces de la Corte Suprema de Justicia.
Ludopatía y Ficha Limpia: la agenda de Diputados
El amplío consenso que tuvo el proyecto opositor que pretende limitar tanto la publicidad de sitio de juegos de azar online como el volumen de apuestas, con 90 firmas sobre 148 en un plenario en donde confluyeron cinco comisiones, no promete cortar la racha de sesiones sin quórum. “Espero que haya sesión y que nos vaya bien”, se limitó a decir Maximiliano Ferraro, autor de la iniciativa que se podría votar este miércoles, aunque en su declaración trasluce la incerteza que comparten las distintas bancadas que apoyan el proyecto: Unión por la Patria, el Frente de Izquierda, Encuentro Federal y el radicalismo.
Dentro del PRO, bloque redactor del dictamen de minoría, proyectaban unificar una estrategia por la noche del martes: si el quórum está garantizado sin ellos, podrían habilitar la libertad de acción para ausentarse o intervenir en la sesión con su postura. Hay una mirada uniforme en rechazo del proyecto, al que consideran prohibitivo. «Me opongo filosóficamente al proyecto porque es el Estado metiéndose a regular la vida de los adultos, como si pudiera determinar qué hacen con la sal o los cigarrillos», contó un diputado amarillo. Cabe preguntarse cuál sería la postura del bloque para otros consumos ilegalizados.
Unión por la Patria Diputados
Unión por la Patria no pudo conseguir el quórum en su última convocatoria en Diputados.
Mariano Fuchila
Desde el PRO tienen planillas en donde cuentan uno por uno los apoyos para la sesión del jueves, en donde impulsan el proyecto de Ficha Limpia, junto con el voto de argentinos en el exterior, juicio en ausencia y reformas de reincidencia y reiterancia. La postura de los provincialistas es la que definirá la posibilidad de sesionar. “La moneda está en el aire”, sostienen desde el ala bullrichista, aunque el escenario parece ser optimista considerando que la semana pasada su convocatoria se cayó por una sola presencia y varios diputados con imprevistos de salud ya se recuperaron en los últimos días. Aún así, los quórum penden de las negociaciones paralelas y el Presupuesto de la voluntad de Casa Rosada.